El movimiento de las placas tectónicas de la tierra se ha manifestado en la entidad guerrerense desde hace unos 90 millones de años, fue ese movimiento el que elevó y plegó el suelo de nuestro estado, formando primeramente las montañas del norte y noreste, siendo ésta el área que nos interesa porque ahí se ubica nuestra querida ciudad de Iguala.
Iguala es un valle rodeado de cerros, así lo expresa el termino nahuatl de “Yohualtepetl” el cual significa “Cuenca rodeada de cerros” y del cual se cree que pudo derivarse el nombre de Yohuala, del cual he hablado con mayor detalle en la toponimia del municipio.
Los cerros o altas montañas que rodean nuestro valle son parte del macizo montañoso de la Sierra Madre del Sur, al norte de la ciudad se encuentran los cerros de la Silleta y Mezcaltepec; al noreste, el de Tuxpan y Platanillo; al oeste, el Cerro Grande, que se encuentra formado por los cerros de “El Encinal” y el “Cerro del caballo”; al suroeste el cerro de “Los Anteojos” ; por el sur se localiza el cerro “Del Pueblo” que colinda con el Cerro del Tomatal. Siendo en total 8 los cerros que rodean al valle de la manera que se muestra en el siguiente croquis.
Orden de los cerros
1.- Cerro de Tuxpan
2.- Cerro de Platanillo
3.- Cerro de la Silleta
4.- Cerro de Mezcaltepec
5.- Cerro del Encinal
6.- Cerro del Caballo
7.- Cerro de Los Anteojos
8.- Cerro del Pueblo