Tomada de “Iguala la Trigarante” de la Profesora Catalina Pastrana.
Hay personas que seguramente aun recuerdan al doctor Miana. Hace muchos años tenía una clínica en Taxco, pero era muy conocido en Iguala. Una mañana por la carretera a la ciudad platera, el Dr. rebasó al Padre Galdino con su viejo carrito convertible tan conocido como él, al rebasarlo le dijo adiós, su poco pelo a pleno sol revoloteaba con gracia en el viento. El Padre Galindo contestó el saludo y pensó saludarlo personalmente después de arreglar sus asuntos en Taxco, y así fue. Pardeaba ya cuando llegó a la clínica y preguntó por él, hubo un momento de silencio antes de la respuesta.
– Lo siento- dijo – el Dr. Miana ya no está aquí, murió la semana pasada.